RLunfa
2005-05-23 17:16:20 UTC
Uno de cada dos chicos argentinos padece de "desnutrición oculta"
Uno de cada dos chicos de entre 6 meses y 2 años de edad, en promedio,
presenta un déficit de hierro y otros micronutrientes, como zinc, vitaminas
y calcio, situación que los especialistas definen como "desnutrición oculta"
y que compromete su crecimiento y hasta genera un retardo de desarrollo
"irreversible".
Así lo señalaron diversos especialistas en el marco del noveno Congreso
Argentino de Graduados en Nutrición, realizado en la ciudad de Córdoba,
durante el cual se subrayó que la alimentación de los chicos, en general, es
"inadecuada" a raíz de esas carencias y se señaló que la solución para
revertir la situación pasa por una modificación de la dieta y la
fortificación de alimentos que lleguen a los grupos más afectados.
Funcionarios nacionales aseveraron que los datos oficiales señalan que un
48% de los chicos menores de dos años padece de anemia en el Gran Buenos
Aires, cifra que se eleva a más del 65% en el Chaco.
SUS CONSECUENCIAS
En ese sentido, Jacobo Sabulsky, docente e investigador de la Escuela de
Nutrición de la Facultad de Ciencias Médicas de Córdoba, destacó que, "si
bien la desnutrición aguda es la que se ve más, conmueve y moviliza, la
desnutrición oculta es la más frecuente entre la población infantil, aunque
no se ve y no se discute públicamente".
"La alimentación deficiente, por falta de micronutrientes, causa retardo en
el ritmo de crecimiento y en la aparición de los procesos psico-afectivos y
cognitivos. También provoca enfermedades metabólicas y complica el
desarrollo integral", añadió.
En tanto, Elvira Calvo, jefa del Departamento de Nutrición de la Dirección
Nacional de Salud Materno-Infantil del Ministerio de Salud de la Nación,
aseguró que distintas estadísticas, elaboradas tanto por entidades privadas
como públicas, establecieron que, por ejemplo, "la anemia por falta de
hierro tiene una prevalencia en los chicos de 6 a 24 meses del 48 por ciento
en el Gran Buenos Aires, del 39 por ciento en Córdoba y del 66 por ciento en
Chaco".
Para evitar que el problema se siga produciendo, Calvo afirmó que "debe
haber una educación alimentaria, una modificación de la dieta, para que haya
más hierro y micronutrientes, y una apropiada fortificación de los alimentos
con estas sustancias, para que se conviertan en vehículos apropiados de las
mismas".
VITAMINAS Y MINERALES
En general, para los especialistas, la dieta "media" argentina carece de
hierro, zinc, ácido fólico, Vitamina A, Vitamina D y calcio, lo cual hace
que la mitad de la población infantil no pueda cubrir las necesidades de
estos nutrientes.
Los déficit de hierro y zinc suelen ser simultáneos, porque se encuentran en
los mismos alimentos: en vegetales con baja absorción y en carnes.
Sergio Britos, investigador asociado del Centro de Estudios sobre Nutrición
Infantil (Cesni), admitió que en la actualidad "la alimentación infantil,
aún en distintos sectores sociales, es inadecuada y pobre en cuanto a
calidad, porque muestra un déficit grande en micronutrientes, mayor que en
energía".
"La calidad de la dieta es un problema más frecuente que la cantidad de
comida. Necesitamos que los chicos coman mejor para disminuir el porcentaje
que no alcanza a cubrir la ingesta recomendada de nutrientes", sostuvo.
Britos, también profesor de Políticas Alimentarias en la Escuela de
Nutrición de la Universidad de Buenos Aires, señaló que, en base a encuestas
realizadas por el Cesni con más de 2.500 casos, se estableció que la dieta
de los chicos de 1 a 3 años tiene un "déficit en la densidad de hierro del
80% y del 50% en el caso del zinc", por lo cual subrayó la necesidad de
"mejorar la densidad de los alimentos que consumen" los menores.
TODAS LAS CLASES SOCIALES
El fenómeno de la "desnutrición oculta", contra lo que podría pensarse, no
afecta sólo a la población más golpeada económicamente. En ese sentido,
Andrea Cotti, jefa de la Sección Nutrición del Servicio de Pediatría del
Hospital Universitario Austral, afirmó que "este problema se observa en toda
la trama social, desde los chicos carenciados que no tienen para comer,
hasta los que tienen sus necesidades básicas satisfechas pero no tienen una
dieta adecuada, equilibrada y diversificada".
"Incluso se da el hecho de que hay muchos chicos obesos con déficit de
micronutrientes. Por lo general, los niños se alimentan con comidas ricas en
grasas y azúcar, que satisfacen sus necesidades energéticas, pero no las de
nutrientes como el hierro, el zinc y el calcio. Además, suelen tener mucha
monotonía alimentaria, es decir que comen siempre lo mismo, lo cual agrava
el problema", agregó la especialista.
Uno de cada dos chicos de entre 6 meses y 2 años de edad, en promedio,
presenta un déficit de hierro y otros micronutrientes, como zinc, vitaminas
y calcio, situación que los especialistas definen como "desnutrición oculta"
y que compromete su crecimiento y hasta genera un retardo de desarrollo
"irreversible".
Así lo señalaron diversos especialistas en el marco del noveno Congreso
Argentino de Graduados en Nutrición, realizado en la ciudad de Córdoba,
durante el cual se subrayó que la alimentación de los chicos, en general, es
"inadecuada" a raíz de esas carencias y se señaló que la solución para
revertir la situación pasa por una modificación de la dieta y la
fortificación de alimentos que lleguen a los grupos más afectados.
Funcionarios nacionales aseveraron que los datos oficiales señalan que un
48% de los chicos menores de dos años padece de anemia en el Gran Buenos
Aires, cifra que se eleva a más del 65% en el Chaco.
SUS CONSECUENCIAS
En ese sentido, Jacobo Sabulsky, docente e investigador de la Escuela de
Nutrición de la Facultad de Ciencias Médicas de Córdoba, destacó que, "si
bien la desnutrición aguda es la que se ve más, conmueve y moviliza, la
desnutrición oculta es la más frecuente entre la población infantil, aunque
no se ve y no se discute públicamente".
"La alimentación deficiente, por falta de micronutrientes, causa retardo en
el ritmo de crecimiento y en la aparición de los procesos psico-afectivos y
cognitivos. También provoca enfermedades metabólicas y complica el
desarrollo integral", añadió.
En tanto, Elvira Calvo, jefa del Departamento de Nutrición de la Dirección
Nacional de Salud Materno-Infantil del Ministerio de Salud de la Nación,
aseguró que distintas estadísticas, elaboradas tanto por entidades privadas
como públicas, establecieron que, por ejemplo, "la anemia por falta de
hierro tiene una prevalencia en los chicos de 6 a 24 meses del 48 por ciento
en el Gran Buenos Aires, del 39 por ciento en Córdoba y del 66 por ciento en
Chaco".
Para evitar que el problema se siga produciendo, Calvo afirmó que "debe
haber una educación alimentaria, una modificación de la dieta, para que haya
más hierro y micronutrientes, y una apropiada fortificación de los alimentos
con estas sustancias, para que se conviertan en vehículos apropiados de las
mismas".
VITAMINAS Y MINERALES
En general, para los especialistas, la dieta "media" argentina carece de
hierro, zinc, ácido fólico, Vitamina A, Vitamina D y calcio, lo cual hace
que la mitad de la población infantil no pueda cubrir las necesidades de
estos nutrientes.
Los déficit de hierro y zinc suelen ser simultáneos, porque se encuentran en
los mismos alimentos: en vegetales con baja absorción y en carnes.
Sergio Britos, investigador asociado del Centro de Estudios sobre Nutrición
Infantil (Cesni), admitió que en la actualidad "la alimentación infantil,
aún en distintos sectores sociales, es inadecuada y pobre en cuanto a
calidad, porque muestra un déficit grande en micronutrientes, mayor que en
energía".
"La calidad de la dieta es un problema más frecuente que la cantidad de
comida. Necesitamos que los chicos coman mejor para disminuir el porcentaje
que no alcanza a cubrir la ingesta recomendada de nutrientes", sostuvo.
Britos, también profesor de Políticas Alimentarias en la Escuela de
Nutrición de la Universidad de Buenos Aires, señaló que, en base a encuestas
realizadas por el Cesni con más de 2.500 casos, se estableció que la dieta
de los chicos de 1 a 3 años tiene un "déficit en la densidad de hierro del
80% y del 50% en el caso del zinc", por lo cual subrayó la necesidad de
"mejorar la densidad de los alimentos que consumen" los menores.
TODAS LAS CLASES SOCIALES
El fenómeno de la "desnutrición oculta", contra lo que podría pensarse, no
afecta sólo a la población más golpeada económicamente. En ese sentido,
Andrea Cotti, jefa de la Sección Nutrición del Servicio de Pediatría del
Hospital Universitario Austral, afirmó que "este problema se observa en toda
la trama social, desde los chicos carenciados que no tienen para comer,
hasta los que tienen sus necesidades básicas satisfechas pero no tienen una
dieta adecuada, equilibrada y diversificada".
"Incluso se da el hecho de que hay muchos chicos obesos con déficit de
micronutrientes. Por lo general, los niños se alimentan con comidas ricas en
grasas y azúcar, que satisfacen sus necesidades energéticas, pero no las de
nutrientes como el hierro, el zinc y el calcio. Además, suelen tener mucha
monotonía alimentaria, es decir que comen siempre lo mismo, lo cual agrava
el problema", agregó la especialista.